La película empieza bien, mostrando distintas situaciones verosímiles de hombres y mujeres que sufren una gran soledad afectiva. Algunos personajes son más interesantes que otros, como el de Zulueta o el de Sonia, porque son los más auténticos. Pero en seguida las guionistas tienen miedo de ir hasta el fondo de sus propuestas y empiezan a naufragar en todos los tópicos y lastres de cierto cine español. Situaciones cómicas muy facilonas y ya vistas, larguísimas escenas de sexo gratuito y una resolución simplona de las tramas. Una vez más, una historia que fracasa por no tomarse más en serio a la taquilla que al espectador.